Es una ironía que en la era de las comunicaciones, las personas vivamos más aisladas que nunca unas de otras. Aparentemente, las personas piensan que son comunicativas porque están unidas a las demás por la tecnología. Pero la triste realidad es que cada vez hay más personas solitarias, individualistas, incapaces de recibir y devolver el cariño de las personas que las rodean. Vivamos el momento presente con el asombro de un niño. Dejemos de estar separados del mundo que nos rodea. Despertemos a una nueva conciencia. Sintamos que estamos vivos y seamos felices.
domingo, 6 de diciembre de 2015
El espejo de Gandhi
La Política sin principios,
el Placer sin compromiso,
la Riqueza sin trabajo,
la Sabiduría sin carácter,
los Negocios sin moral,
la Ciencia sin humanidad y
la Oración sin caridad.
La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente se enoja, si yo me enojo; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.
La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
El que quiera ser amado, que ame.
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